Para el diseño de la lata veraniega que se especificaba en el brief de Mixta Edición Limitada, opté por considerar a la cerveza como un medidor de nuestro calor corporal. Cuando se llega sediento a la lata, somos fuego puro, con la esperanza de que una cerveza tan fresca como Mixta consiga apagar nuestro calor. Cuanto más la bebemos, más nos refrescamos, hasta que llegamos a un estado de frescor similar al de un cubito de hielo, todo un alivio en esas fechas.

 

Además, el termómetro se insiere dentro del universo de Mixta gracias a la X añadida al final (Termómetrox), con lo que va de la mano de personajes como el pato Willix.